viernes, 25 de mayo de 2012

Preguntas para profetas

Para compensar un poco mi vicio de hacer una aserción detrás de otra, planteo ahora algunas preguntas (si bien no muy importantes, como se prueba con que no podrían optar a entrar en ninguna tertulia televisiva acerca de la crisis):

¿Qué pensamiento (o pensamientos) gozarán de mayor aprecio en el corazoncito o la cabecita de los seres humanos de los próximos… cien años, por ejemplo, y en adelante?

¿Acabará certificándose la muerte de Dios, entendida como el final de la ilusión de que las cosas (especialmente nosotros) tienen sentido, valor y verdad en sí mismas, un sentido trascendente, que haría de todo esto que estamos viviendo una representación o semejanza de la auténtica vida (“esto no puede ser (toda la) verdad”)? ¿Aprenderemos nosotros a llevar “la carga que llevaba Dios”, y los “débiles” irán extinguiéndose, para dejar sitio al superhombre, que vive el instante donde vida y muerte son una?

¿O, en otra versión, nos haremos a la idea de que somos una contingencia de un mundo mecánico e inconsciente, y que la libertad y la belleza son una ilusión, producida inevitablemente por nuestras neuronas; que nada es, objetivamente, mejor ni peor?

¿O triunfará la idea, posmoderna, de que quien ha muerto no es Dios o el Sentido, sino una cierta manera de concebirlo: la racional, falogocéntrica, metafísica…, que dejará paso a una vivencia no-metafísica, no-racional, de lo “absolutamente Otro”? ¿Tenemos judeo-protestantismo para rato?

¿O se volverá, Europa, zen? ¿O adoptará una religión maternalista (la Madre Naturaleza)? ¿O nos volveremos todos liberales, por fin?

¿O quizás retornará la “vieja” Metafísica racionalista (en una versión aristotélica renovada, por ejemplo) y alguna expresión religiosa y eclesial que sea una adecuada popularización suya (será, por mucho tiempo, incombustible el catolicismo)?

¿Cuáles son los pensamientos más poderosos que ha llegado a producir o descubrir la “mente” humana?
¿Son incompatibles, todos ellos, entre sí?
¿Progresa la historia en algún sentido? ¿En cuál? ¿Hacia dónde?

8 comentarios:

  1. ¿Qué pensamiento (o pensamientos) gozarán de mayor aprecio en el corazoncito o la cabecita de los seres humanos de los próximos… cien años, por ejemplo, y en adelante?

    Cualquiera que incida en una preeminencia de lo científico, o sea, naturalismo más o menos estilizados según la clase intelectual: la gente necesita de autoridad aunque sea a coste de simplificar demasiado

    ¿Acabará certificándose la muerte de Dios, entendida como el final de la ilusión de que las cosas (especialmente nosotros) tienen sentido, valor y verdad en sí mismas, un sentido trascendente, que haría de todo esto que estamos viviendo una representación o semejanza de la auténtica vida (“esto no puede ser (toda la) verdad”)? ¿Aprenderemos nosotros a llevar “la carga que llevaba Dios”, y los “débiles” irán extinguiéndose, para dejar sitio al superhombre, que vive el instante donde vida y muerte son una?

    Se heredarán los conceptos platonicocristianos como los derechos humanos pero como cáscara, es decir, vaciados de la sustancia metafísica que da cobertura filosófica a tales intereses

    ¿O, en otra versión, nos haremos a la idea de que somos una contingencia de un mundo mecánico e inconsciente, y que la libertad y la belleza son una ilusión, producida inevitablemente por nuestras neuronas; que nada es, objetivamente, mejor ni peor?

    Pretenderemos ambas cosas y la disonancia cognitiva hará el resto.

    ¿O triunfará la idea, posmoderna, de que quien ha muerto no es Dios o el Sentido, sino una cierta manera de concebirlo: la racional, falogocéntrica, metafísica…, que dejará paso a una vivencia no-metafísica, no-racional, de lo “absolutamente Otro”? ¿Tenemos judeo-protestantismo para rato?

    Es posible que exista un definitivo cese del pensar racionalista y definitivamente nos avengamos al modo de pensamiento místico oriental como el Tao, no obstante, eso solo lo veo posible en la intelectualidad mayormente continental la que queda a medio camino entre el cientificismo y el teísmo

    ¿O se volverá, Europa, zen? ¿O adoptará una religión maternalista (la Madre Naturaleza)? ¿O nos volveremos todos liberales, por fin?

    Justo eso decía y aciertas, no sé si de casualidad, en ver semejanzas entre el taoísmo zen y la doctrina del orden espontáneo del liberalismo alla Hayek

    ¿O quizás retornará la “vieja” Metafísica racionalista (en una versión aristotélica renovada, por ejemplo) y alguna expresión religiosa y eclesial que sea una adecuada popularización suya (será, por mucho tiempo, incombustible el catolicismo)?

    No. Definitivamente no. El tomismo ya se ha visto incapaz de renovarse y resultar de intéres fuera de los cerrado círculos filocatólicos.

    ¿Cuáles son los pensamientos más poderosos que ha llegado a producir o descubrir la “mente” humana?

    1. "Las Matemáticas es el alfabeto de Dios" - lo cuál es falso

    2. "No me lo razones verbalmente, demuéstramelo con hechos"- lo cuál es ingenuo

    3. "No necesitamos la hipótesis de Dios para nada"

    ¿Son incompatibles, todos ellos, entre sí?
    ¿Progresa la historia en algún sentido? ¿En cuál? ¿Hacia dónde?


    Hacia una mayor prosperidad siempre y cuando se mantengan las sociedades abiertas

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  2. Héctor

    Se heredarán los conceptos platonicocristianos como los derechos humanos pero como cáscara, es decir, vaciados de la sustancia metafísica que da cobertura filosófica a tales intereses

    ¿Quieres decir que seguirá creyéndose en derechos humanos, igualdad, y todo eso, pero sin ninguna justificación, solo porque son herencia de los abuelos? ¿Y esa será la edad que dará preeminencia a lo científico? Es posible...

    semejanzas entre el taoísmo zen y la doctrina del orden espontáneo del liberalismo alla Hayek

    A Hayek... ya nadie se lo toma en serio. Bueno, sí, Esperanza Aguirre, y quizás el sabio Wert, digan creer en él (aunque sean amigos de los obispos). Yo desde luego no me tomo la molestia de hacerles ni caso, ni a aquel ni a estos. Pero, hablandote a ti, no a Hayek, ¿qué significa la no-intervención o la espontaneidad de la que hablas? ¿Hay que intervenir cuando un menor acepta ser explotado, cuando una acepta ser violada a punta de pistola? ¿Hay que intervenir cuando unos quieren robarle el dinero a otros, o cuando unos hijos heredan una situación mejor que otros...? ¿En qué casos hay que intervenir y por qué? (Eso sí, contesta en serio, es decir, pensando lo que se dice: dando una justificación filosófica del liberalismo, y no un alegato retórico. Para que entiendas lo que pregunto, puedes mirar, por ejemplo, las entradas http://biendeverdad.blogspot.com.es/search/label/Liberalismo).

    No. Definitivamente no. El tomismo ya se ha visto incapaz de renovarse y resultar de intéres fuera de los cerrado círculos filocatólicos.

    ¿Cerrados? ¿No está creciendo la masa que sigue a la Iglesia?
    Tomismo no sé, pero cada vez un mayor número entre los principales profesores de las principales universidades civilizadas y liberales, son aristotélicos.

    Hacia una mayor prosperidad

    ¿Prosperidad? ¿No es esta una de esas viejas ideas metafísicas, no científicas? (Vives perennemente en la falacia naturalista, Héctor. Y, leyendo a Hayek, no vas a levantar cabeza)

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    1. ¿Quieres decir que seguirá creyéndose en derechos humanos, igualdad, y todo eso, pero sin ninguna justificación, solo porque son herencia de los abuelos?

      En efecto es mi predicción, o sea, un fetichismo de los valores más que una dilucidación de sus fundamentos es lo que predigo

      A Hayek...

      Por favor, Wert o Aguirre no son más que chusma intelectual, demagogos y embusteros que se llenan la boca de "autores" por pura pose esnob. Considerar a Espe liberal es no entender nada del liberalismo.

      Más sustancioso es la justificación no-retórica del orden espontáneo: el cual no tiene, empero, y para mi, una fundamentación moralista sino computacional, o sea, no se trata de justificar el no intervencionismo per se (y ahí Hayek equivocó el tratamiento, vamos, hoy diría que intuyó una respuesta pero le perdió su vena conservadora) sino de entender que la mejor heurística -necesitada por lo demás de ser, luego ya en concreto, validada empíricamente en cada caso- para gestionar una interacción social suele ser la descentralización, quiero decir, la disolución de discrecionales centros neurálgicos planificadores -piénsese en un guardia de tráfico- para que ser sustituido éste por reglas claras y precisas a modo de señalización objetiva -siguiendo el ejemplo: los semáforos que en la economía es el dinero...como se dieron cuenta los soviéticos-, o sea, no es algo ideológico sino una postura consiliente con las ciencias biológicas o computacionales (los sistemas más computacionalmente más eficientes son aquellos que usan algoritmos descentralizados y/o ensayo-error)

      ¿Cerrados? ¿No está creciendo la masa que sigue a la Iglesia?

      Pero el tomismo solo sirve como consumo interno: fuera del catolicismo nadie tiene interés en Tomás de Aquino y secuaces

      ¿Prosperidad? ¿No es esta una de esas viejas ideas metafísicas, no científicas?

      Solo desde una perspectiva finalista o teleológica del devenir de la sociedad, se puede argüir que ésta no ha prosperado, quiero decir, un decir: no quiero cambiarme de sexo, no quiero irme al otro barrio, ni tengo intención de renovar mi sangre, ahora, por el hecho de que, hoy día, la gente, si quiere, pueda cambiarse de sexo, recibir una eutanasia o una transfusión de sangre, implica, para mi, un progreso pero porque implica que ha habido un incremento virtual de las potenciales acciones a realizar y el hecho de que de facto haya gente que se cambia de sexo, pide la eutanasia, cambie de sangre implica que de facto otras concepciones de lo que significa entender la vida, progresar por la vida, se haya abierto paso en la sociedad, de esta forma, más gente puede hacer lo que más quiere, es decir, progresar pero a su modo, efectivamente, y por lo mismo, sólo desde una perspectiva de que ese no es el modo de progresar, de que eso no es progreso, o sea, sólo desde una perspectiva de una sociedad cerrada, se podrá decir que no es un avance el cambio de sexo, la eutanasia, la transfusión (testigos de Jehová), pero claro, si eso defendemos, quiero decir, si defendemos que lo que otros hacen no es progreso sino sólo lo que yo hago, entonces, para eso habrá que imponer una meta a la humanidad así como imponer unos valores que todo el mundo debe obedecer, es decir, sólo desde precisamente una versión egotista -y antirelativista, o sea, absoluta- de lo que significa progreso, se puede defender que el incremento de acciones potenciales a realizar que (indiscutiblemente) ha traído consigo el paso del tiempo (gracias a la ciencia y la tecnología) no ha supuesto un progreso (v,gr: decir que las progresiones (“Acción de avanzar o proseguir algo“) de los transexuales no son progreso) sino un desvío de cómo debe ser el mundo y por extensión, la humanidad.

      PErsonalmente no tengo una concepción historicista de la historia, luego sí creo que la humanidad, para la totalidad de sus miembros, a lo largo de la historia, amplió materialmente el número de progresiones posibles, o sea, progresó, prosperó.

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    2. un fetichismo de los valores más que una dilucidación de sus fundamentos es lo que predigo

      Querrás decir un fetichismo de Valor, ¿no?, o sea, que existirá la creencia en valores pero, en verdad, no hay valores... Salvo la prosperidad y el bienestar liberales, supongo.

      En cuanto a Hayek, no me has explciado cuándo sería lícito intervenir, o qué hay que considerar intervención. Porque, de una manera obvia, pienso yo que si tú te abstienes de intervenir (como dice el Tao-Hayek) entonces todo va a estar ocurriendo exactamente como lo está haciendo. Pero tú quieres decir algo más con lo de "no intervenir", es decir, quieres legitimar ciertas intervenciones, y obligar a que no se intervenga en otras, es decir, usar la fuerza (de la ley?, ¿o este es otro fetiche?). Pero entonces no puedes decir que lo tuyo está exento de valores, y es meramente computacional. Computacional es todo. Pero qué cuentas vayas a echar depende de qué quieras conseguir, y esto depende de valores. En concreto, el liberalismo (como ingenuamente dice su nombre), valora sobremanera la "libertad". Pero ¿puede un liberal (tú, por ejemplo) dar una caracterización minimamente utilizable e inteligible de lo que quiere decir con libertad? Así que te repito las preguntas: ¿es libre un niño que acepta ser explotado? ¿Y una mujer que acepta ser violada? ¿y un hijo de alguien que no puede pagarle la escuela en el bonito libremercado? Y déjate de huídas (si es que nos queremos tomar esto en serio).

      Solo desde una perspectiva finalista o teleológica del devenir de la sociedad, se puede argüir que ésta no ha prosperado

      Es exactamente al contrario: el concetpo de prosperidad sólo tiene sentido en un marco teleológico. Que tú consideres bueno y deseable cambiarte de sexo, implica que tienes valores. Ahora bien, ya que son fetiches, puedes desprenderte de ellos, y así no te estresará nada ni creerás en esa absurda idea del progreso.
      Es un caso de libro de falacia naturalista confundir que haya más acceso a la comida y a la salud con que se haya "properado" (los lamaistas creen que es al contrario).

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  3. o sea, que existirá la creencia en valores pero, en verdad, no hay valores... Salvo la prosperidad y el bienestar liberales, supongo.

    Otro tanto con la prosperidad y el bienestar, quiero decir, serán conceptos/proclamas que nada sustancioso significarán a ojos de la gente. Hablo en estos casos, por cierto, de lo que creo que será el pensamiento mayoritario y no de lo que debiera ser.

    pienso yo que si tú te abstienes de intervenir (como dice el Tao-Hayek)

    Pero ahí exageró, o mejor dicho, se dejó manipular por el sesgo conservador, mi querido Hayek: claro que hay que intervenir, quiero decir, desde el mismo momento que prohibo robar, YA estoy interviniendo, ahora, la cuestión es averiguar qué mecanismos debemos utilizar para lograr determinados fines y ahí sí debemos considerar el descubrimiento de que la intercoordinación no tiene por qué surgir de arriba-abajo aunque, coyunturalmente, a la vista de los hechos, tal vez haya que dar el brazo a torcer (p.ej: parece evidente que el mantenimiento de un orden policial solo puede hacerse mediante un planificado monopolio de la coacción)

    ¿puede un liberal (tú, por ejemplo) dar una caracterización minimamente utilizable e inteligible de lo que quiere decir con libertad?

    No porque un liberal NO se caracteriza (a mi ver) por defender la Libertad (ese es un deje platónico que verdaderamente sí afecta a muchos liberales, general y casualmente, los más antiestatistas) sino alguien que tiene por heurística la implementación de mecanismos intercoordinativos de naturaleza descentralizada, quiero decir, a la pregunta de cómo abastecer una zona afectada de escasez de alimentos la respuesta, para el liberal, es que el mejor modo es mediante el sistema de precios y no por un prurito de libertad sino, insisto, de eficiencia computacional

    Pero qué cuentas vayas a echar depende de qué quieras conseguir, y esto depende de valores.

    Sin duda, sin duda pero por eso la dilucidación economicista NO basta para los temas sociales pero como holista empedernido este desaire a un zafio reduccionismo no me molesta y bien gustoso acepto considerar que espacios como la sociobiología o la propia idiosincracia cultural deban y puedan tener su peso en la solución. Un caso: ciertamente la solución técnico/económica más eficiente al mercado laboral sería la absoluta gratuitudad del coste de despido/contratación (por mucho que mareen la perdiz, es (practicamente) lo mismo) pero dicha solución generaría una incertidumbre en cada trabajor psicológicamente NO sostenible y, por tanto, lo razonable es que al empresario le cueste despedir a las personas para que tenga incentivos para no dilapidar con demasiada ligereza las largoplacistas planificaciones vitales de sus empleados.

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  4. ¿es libre un niño que acepta ser explotado?

    No pero no se puede uno inventar la riqueza: el estado natural del hombre es la pobreza y solo trabajando, robando (de otro que ha trabajado) o recibiendo caridad (de otro que ha trabajado o robado) puede solucionar su desgraciada posición. La cuestión, por tanto es ésta: ¿puede alguien planterle otra alternativa al chaval?

    E insisto en que a mi la libertad como ideal platónico no me interesa, es más, para mi no existe.

    ¿Y una mujer que acepta ser violada?

    Si acepta, no es violada, ahora, suponga querrás hablar de la prostitución pero entonces estamos en el mismo caso anterior del chaval

    ¿y un hijo de alguien que no puede pagarle la escuela en el bonito libremercado?

    Si la libertad depende de la elección material, esto es, elegir más y mejor educación, o más y mejor lo que sea; entonces, e irónicamente, es el libre mercado la institución que más ha contribuido a crear dicha libertad

    Y déjate de huídas

    No creo que precisamente me caracterize por medrar en lo abstracto y obviar todo ejemplo

    Es exactamente al contrario: el concetpo de prosperidad sólo tiene sentido en un marco teleológico.

    Justamente eso te discutía. ¿En qué sentido alguien puede decir que el poder realizar transfusiones no es un incremente de prosperidad? Solo si se es testigo de Jehová, o sea, si se parte de un restrictiva visión de lo que debe ser la sociedad, ahora, desde la tolerancia de que puede haber más caminos que el mío es desde donde se debe concluir que ahora se es más próspera toda vez que ahora la gente puede hacer más cosas que antaño

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  5. Otro tanto con la prosperidad y el bienestar, quiero decir, serán conceptos/proclamas que nada sustancioso significarán

    pero tú estabas utilizando estos conceptos para describir lo que objetivamente pasará en los próximos tiempos. Porque, si no , en luhar dedecir que iremos hacia la prosperidad, deberías decir que iremos hacia esa ilusión (y hasta el iremos será una ilusión).

    En cuanto a Hayek, cuando leí (tapándome las narices) su Caminos de servidumbre, no vi nada relacionado con la eficacia, ni él lo pretendía, sino con la Justicia. El propio títul odel libro lo dice así: Hayek está preocupado porque perdamos la libertad a manos del comunismo. En honor a él, hay que decir que era plenamente consciente de no estar haciendo economía, sino ideología o filosofía (cosa en la que no reparan otros que caen en la falacia de confundir su ideología con la ciencia, como le pasa a Dawkins y tantos de esa calaña). El liberalismo es una teoría filosófica o ideológica acerca de lo que es más justo, no es una teoría económica. Porque el conpcepto de qué es más eficaz depende de qué queramos conseguir y qué aceptemos como medios legítimos. Otra cosa es la falacia economicista.

    Decir que "el mejor medio es mediante el sistema de preciso" es no dicir nada, porque hay que detemrinar cómo se considera lícito establecer los precios (en los campos de conceptración había un sistema de precios, entre guardas y presos), y eso es político.

    el estado natural del hombre es la pobreza y solo trabajando, robando (de otro que ha trabajado) o recibiendo caridad (de otro que ha trabajado o robado) puede solucionar su desgraciada posición. La cuestión, por tanto es ésta: ¿puede alguien planterle otra alternativa al chaval?

    Por supuesto: toda alternativa es política. Hay alternativa a que se use mano de obra infantil por parte de grandes empresas que nos venden cosas en occidente, y es una alternativa política, como lo es el dejar que eso suceda.
    Lo importante del ejemplo del niño es que no se puede presuponer la "libertad" abstracta de quien acepta un trato, y que es un deber moral del resto no permitir tratos injustos, donde el sujeto esté infrainformadio: y eso incluye una menor educación, etc. Y si tienes en cuanta todo esto, no queda nada del liberalismo. En fin, hay que tomarse en serio el asunto de la fundamenbtación filosófico-política del liberalismo (como han intentado otros). Y aquí, el pobre Hayek ya no pinta nada, porque no era más que un pobre economista con ideologia )como todo el mundo tiene por otra parte).

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  6. Camino de Servidumbre es un libro algo mamporrero y, bueno, sí, también bastante sobrevalorado pero no así la obra en general de Hayek, la más económica, ni La fatal arrogancia en particular.

    Respecto al resto, brevemente: Para mi la política, como la economía (aunque en bastante menor grado, es cierto), es una ciencia que se debe a la disciplina al uso de cualquier ciencia y la interdisciplina ya obligatoria de igualmente cualquier ciencia, por lo tanto, la defensa del liberalismo político, en mi opinión, solo puede hacerse como sesgo conjetural y no, desde luego, como algo a defender a priori siendo cuales fueren las consecuencias que ello suponiera. Es a posteriori, cuando uno comprueba que un mayor grado de descentralización aumenta la intercoordinación deseada.

    En cualquier caso, tu perspectiva, por lo que veo, es arriba-abajo, la mía, por el contrario, es abajo-arriba, de este modo, discutir si es justo o no si un trato económico si alguien está menos o más educado, por poner un caso citado por ti, me parece, humildemente, una especulación abstracta que no tiene ningún tipo de aplicabilidad concreta, quiero decir, desde lo abstracto para mi solo tienen sentido las conjeturas y heurísticas, insisto, pero luego debe venir la industria científica y el científico a certificarlas; o sea, tengo claro los límites del filósofo (lo recién explicados, vamos) pero por lo que te entiendo, tu piensas que la industria científica se debe subordinar al comentario ético del filósofo y por ahí no vamos a encontrarnos, entre otras cosas, porque gracias a Hayek ya he descubierto que el mundo se nos queda demasiado grande como para pensarlo piramidalmente.

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